EL “GRAN APAGÓN” IBÉRICO

Para José Luis Quintana Cortés, humanista excelso, gran educador y excelente abogado español

¡Amables lectores multicreyentes y sentipensantes!, como salí a Madrid el pasado 28 de abril de este año por un trimestre sabático, justo el día del inicio del “gran apagón” ibérico sobre el cual voy a detenerme ahora ya que dejó a oscuras a España y Portugal e incluso, brevemente, a Andorra y partes de Francia: el mayor apagón de la historia reciente de Europa.

Efectivamente, ese día, mi esposa Delgys Romero y yo volamos en Avianca desde Bogotá a la ciudad hispánica a las 8:00. Pero dos horas antes mi hermano Oscar González Quiroz, que vive en Caracas Venezuela, nos había informado de tal improvisto. Este vuelo fue bueno porque hubo cero turbulencia y atenciones excelentes. Aparte de esas razones, estoy de acuerdo con Michel de Montaigne cuando afirma que viajar le parece una actividad provechosa. En ella el alma se ejercita continuamente en observar las cosas desconocidas y nuevas.

Después de casi 10 horas de viaje llegamos a Madrid cuando el mayor apagón de la historia de España ya había terminado, pero aún se sentían sus efectos: algunos sectores del aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas estaban a media luz y las maletas se tardaron más de lo normal, igual sucedió con la espera para tomar el taxi, pues había una cola inmensa. Por eso llegamos al piso o apartamento de nuestro hijo colombo-español y del español Carlos Pina a las dos de la madrugada del 29, quienes nos esperaban y nos informaron que no fueron a recogernos porque atendieron las recomendaciones restrictivas de las autoridades en cuanto a movilidad, a pesar de que la luz había llegado al distrito de Tetuán hacía una hora.

Según Pina e Isaac Camilo -así se llama el tercer hijo-, este día fue uno de los días más extraños de sus vidas: “Durante más de 10 horas estuvimos completamente incomunicados, sin poder llamar por teléfono ni conectarnos a internet. Con la oscuridad, el miedo y todos sus fantasmas salieron al acecho, aunque en Europa, uno se siente seguro de todo e incluso de oscuridad”, dijeron. Los servicios no fallan, “en general se siente como habitar en la certeza, sin lugar para el imprevisto o la improvisación. Saber, con exactitud, que el bus pasa a la misma hora, lo mismo que el tren o el metro, sin retraso, nos permite organizar la vida sin contratiempos”, afirmó la articulista colombiana Melba Escobar (2025) que vive acá desde hace un año.

La secuencia técnica conocida del gran apagón fue así: poco después del mediodía del lunes 28, “y en cuestión de segundos, algo provoca una fluctuación súbita en la frecuencia de la red y la aleja de los 50 hercios habituales. La interconexión con Francia salta automáticamente para evitar males mayores: un contagio masivo al resto de Europa. Unos 15 gigavatios (GW) de generación, cerca del 60% de los que estaban activos en ese momento, también se desconectan y millones de españoles y portugueses se quedan sin luz.” (Fariza y Sánchez, 2025)

Con este imprevisto eléctrico, pues, este día, la organización de la vida española sí tuvo contratiempos ya que hubo “caos del transporte —los trenes retrasados, los autobuses que no llegaban, el metro detenido— algunos colegios permanecieron abiertos más tiempo esa tarde para que ningún niño se quedara solo esperando a que alguien lo recogiera. Los hospitales, siempre gratuitos en España, funcionaron con generadores y siguieron atendiendo a los enfermos. Sin teléfonos móviles operativos, niños y adolescentes se reunieron en la calle de formas más típicas de décadas pasadas que de hoy. Muchos desconocidos se juntaban y hablaban en la calle o hasta bebían cerveza juntos en la terraza de los bares”, señaló el periodista y escritor español, Paco Cerdá (2025), en The New York Times.

Coincidencialmente, este día, nuestro 4º y último vástago Raiza Andrea González Romero, quien trabaja con una empresa española en Colombia, también llegó a Madrid por cuestiones de ese trabajo, pero en el inicio de la interrupción eléctrica. Por fortuna sus suegros españoles -Miguel Ángel Cerezo y María Antonia Omedes- no tuvieron mayores inconvenientes en recogerla en el aeropuerto ni tampoco para llegar a casa, aunque si hubo retraso por el no funcionamiento de los semáforos.

Por la noche del gran apagón, Cerdá, asomado por la ventana de su piso, de vez en cuando, vio circular coches y algunos caminantes con linterna. Uno podría imaginarse (sigue él) las otras cosas que estaban en silencio. Cómo las alarmas antirrobo —el gran negocio para mantener a raya el miedo— no funcionaban. Cómo las cámaras de seguridad se habían quedado ciegas. Nadie podía llamar a la policía. Esta, pues, era la noche soñada por los ladrones. Una noche en la que los desalmados podían aprovechar el amparo de la oscuridad y su silencio para irrumpir en fábricas, negocios, tiendas, pueblos aislados, casas de campo o viviendas urbanas. Pero no lo hicieron.

El masivo apagón español “no fue una pesadilla. De hecho, fue más bien lo contrario. Algo parecido a un sueño: un mundo poblado por gente amable y bondadosa con las malas intenciones anuladas. -Negrilla mía-.Ciudadanos comunes y corrientes dirigían el tráfico en los cruces sin semáforos en funcionamiento. Otros llevaban agua y comida a los pasajeros varados en trenes que se habían detenido en mitad de la nada. Los taxistas, incapaces de procesar tarjetas de crédito, daban sus números de teléfono móvil para que los clientes pudieran pagar sus tarifas cuando volviera la electricidad…. Por todas partes, todo cuanto vi resaltaba cómo el mundo seguía adelante en paz. Casi todo el mundo se tomaba el día con una buena dosis de humor y —me atrevería a decir— incluso de alegría. De alguna manera sabíamos que todo iría bien. Que no habría asaltos, ni desórdenes amenazantes. De algún modo sabíamos que nadie sacaría una pistola. No iba a ser una de esas películas apocalípticas de Hollywood. Todo lo contrario: prevalecieron la calma, la generosidad y la dedicación de los funcionarios y los trabajadores.” (Ibíd)

No me quiero ni imaginar qué hubiera sucedido en Colombia con un apagón similar. Afortunadamente, acá en España, a oscuras, se descubrió que tenían confianza en los demás y en su propio país, en el sentido de comunidad. ¿Existe un arma más poderosa que esa? ¿Existe un escudo mayor que ese?, son interrogantes que se formuló el citado Paco Cerdá y que él mismo respondió: “Saber que los demás están ahí para ayudarte, no para hacerte daño. Que cada uno de nosotros nos necesitamos mutuamente. Tan sencillo. Tan antiguo… Eso no quiere decir que seamos invencibles. En España hemos vivido una y otra vez momentos que nos muestran nuestra propia vulnerabilidad.»

«Pero aceptar que somos vulnerables, continúa él, cada uno de nosotros, debería significar que confiamos más los unos en los otros, no menos; y defender que el individualismo y el aislacionismo no son el camino a seguir. De hecho, lo que he visto esta semana es lo mucho que nos fortalecemos como sociedad y como individuos cuando elegimos la alegría, la calma y el apoyo mutuo en lugar del miedo ante la adversidad. Esa vía nos dio, a oscuras, un privilegio que en otras partes del mundo no tienen con luz: sentirnos seguros en casa y en la calle. La derrota de los traficantes del miedo”, terminó afirmando el columnista español. Ciertamente, los condicionamientos nacidos de nuestra adversidad y «vulnerabilidad pueden convertirse en actos de libertad y vida del espíritu.»

La ciudad de Madrid y la M-30, durante el apagón. Claudio Álvarez en https://elpais.com/economia/2025-05-01/cinco-segundos-que-sumieron-espana-en-el-colapso.html

Bueno, pero en medio de todos esos contratiempos y estos asuntos positivos, ¿por qué se produjo y quién es el responsable de esa interrupción brusca y pasajera del suministro de energía eléctrica en la península ibérica?

El presidente Pedro Sánchez apuntó a las responsabilidades de las empresas privadas y rechazó que el problema fueran las renovables: “La energía nuclear también cayó, no fue más resiliente”, acotó. “El Gobierno de España va a llegar al fondo de este asunto. Se van a tomar las medidas para que no vuelva a suceder. Vamos a exigir todas las responsabilidades pertinentes a los operadores privados… Los ciudadanos tienen preguntas, y somos los primeros interesados en responderlas. Vamos a hacer cambios, pero tenemos que saber qué ha sucedido para que sean lo más eficaces posibles”, dijo. Así, el jefe del Ejecutivo español dio el primer paso de una formidable batalla legal y económica que se abrirá espacio “en los próximos meses para ver quién es el responsable último del apagón y quién compensa a los millones de ciudadanos y empresas afectados.” (Cué, 2025)

Si bien el presidente español no ha criticado expresamente a nadie, parece evidente cierto malestar del Gobierno con Red Eléctrica, la empresa pública dirigida por una exministra socialista, “por el retraso en ofrecer explicaciones claras. Sánchez incluso dejó caer al final de su comparecencia un reproche a esta compañía, que visitó dos veces el lunes…, al comentar a los periodistas que él se enteró de que descartaban el ciberataque por la comparecencia pública de Red Eléctrica, esto es que no le avisaron antes de esa conclusión a la que habían llegado. En todo momento el presidente ha dejado claro que el Gobierno quiere tener su propia versión de los hechos, más allá de lo que dice Red Eléctrica, y por eso se formará una comisión de investigación interna, dirigida por la vicepresidenta tercera, Sara Aegesen, y también se pedirá a la Comisión Europea que haga una investigación independiente.” (Ibíd)

En lo que también tenía mucho interés Sánchez en la comparecencia era en desactivar el intento del Partido Popular -PP- y otros sectores conservadores por culpar de la crisis a las energías renovables, que viven su momento de mayor éxito histórico. El guía máximo de la Moncloa “sostiene que nada indica que esa sea la explicación de lo que ha pasado, y mucho menos que las nucleares sean la solución. Otros países europeos gobernados por la derecha están recuperando las nucleares, pero Sánchez y Aagesen insisten en que es al contrario, están demostrando precisamente que no son rentables y ni siquiera resuelven una crisis (Sué, 2025) como la del lunes 28 de abril.

“No hubo un problema de exceso de renovables” -negrilla mía-, insistió el presidente. “Tampoco hubo falta de cobertura. La demanda era 25.180 megavatios, relativamente baja, bastante normal a lo largo de los días previos. La disponibilidad era amplia. Quienes vinculan este incidente a la falta de nucleares mienten o demuestran su ignorancia. La recuperación se ha hecho con las interconexiones con Francia y Marruecos, con ciclos combinados de gas y con centrales hidroeléctricas. Las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesarios enviar energía para mantenerlas. Había generación nuclear funcionando justo antes de la caída del sistema y se desconectó como las demás, no fue más resiliente. Desde hace varios días, 5 de los 7 reactores nucleares están parados por decisión de las empresas operadoras, que afirman que no son competitivas en precios con las renovables de esos días”, sostuvo el líder del Partido Socialista Español -PSOE-.

La idea del ciberataque pierde fuerza, pero Sánchez no ha querido descartarla del todo porque podría ser que no lo detecte Red Eléctrica, pero esté en otra parte de un sistema muy complejo con muchas empresas privadas en juego. “Le hemos pedido al Incibe [el instituto de ciberseguridad] un diagnóstico. No pongo en duda nada. Vamos a cerciorarnos de cualquier eventualidad. Ojalá no sea así. Ojalá sean otras hipótesis. Hay una aportación de Red Eléctrica, pero tenemos que saber qué ha sucedido en las empresas generadoras, puede haber otras causas”, aseguró el presidente. “La duda sigue, el Gobierno no tiene certezas, pero, aún así, Sánchez defiende que el sistema es de los mejores del mundo y añade que la ciudadanía se comportó de forma ejemplar.” (Sué, 2025)

Nueve días después, mientras la investigación de la causa del fallo inédito en el sistema eléctrico sigue su curso, el jefe del Gobierno español en un debate en el pleno del Congreso de los diputados cargó contra los “lobistas” pronucleares e insistió que es “una gigantesca manipulación” culpar a las renovables del apagón. Además, dos semanas después, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, afirmó que las pérdidas de generación en el sistema eléctrico en el apagón empezaron en Granada, Badajoz y Sevilla. También algunos expertos han intentado explicar el colapso eléctrico desde otras perspectivas, mostrando otras variables; veamos tres de ellos.

Isaac Camilo González Romero (2025), Gerente de la Unidad de Consultoría Económica de Mai Group y Economista de la energía, nos recuerda que el sistema eléctrico es una red muy compleja y que el apagón peninsular ibérico probablemente se debió a múltiples fallos simultáneos, algo raro, pero no imposible. Como España forma parte de la red europea más grande e interconectada que se extiende desde Portugal hasta Ucrania, una interrupción puede originarse en un país y tener un efecto dominó en todo el continente. Aparte del fallo de Iberias, continúa el consultor y economista, el resto del sistema reaccionó como debería haberlo hecho: Francia se desconectó temporalmente de España, ayudando a proteger el resto de la red europea y a mantener la estabilidad general. El proceso de reconexión llevó algún tiempo, pero en general siguió los procesos esperados. Además, parece que los mecanismos establecidos para restaurar la energía funcionaron según lo previsto. Los servicios esenciales, como los hospitales, la policía y las oficinas gubernamentales, contaron con el apoyo de generadores de reserva, que es exactamente para lo que están ahí.

Se sabe por el periodista Santiago Carcar (2025), especializado en información económica y de empresas, que “más de 500 empresas registradas entre comercializadoras, generadoras y distribuidoras compiten en una actividad tan compleja como rentable. En la realidad, el negocio de la energía está dominado —y controlado— por un puñado de grandes compañías con intereses en el negocio eléctrico, petrolero y gasista, dueñas de las centrales nucleares (20% de la electricidad) y que han sabido adaptarse a la apuesta por las renovables.” Así, el sector energético es la encrucijada en la que convergen los intereses de la banca, los grandes fondos de inversión privados y estatales y la gran industria. Por eso, un ataque o sabotaje, un error o un traspié como el del apagón del 28 de abril es un infarto escandaloso en el corazón del sistema eléctrico que provoca un terremoto con réplicas en la economía y en la política.

De acuerdo con este comunicador social, en Capitalismo a la española, su colega Juan Pedro Velázquez-Gaztelu analiza cómo se comporta el sector: “Siempre a la sombra del poder político, el lobby eléctrico es, después de la banca, el que atesora más poder e influencia en España. Siempre receloso de cualquier cambio regulatorio que pueda perjudicar sus intereses, es también uno de los más apegados a las viejas maneras de hacer negocios”. Velázquez-Gaztelu dice más: “Desde los pantanos construidos durante la dictadura de Franco hasta la nueva tarifa eléctrica, que entró en vigor en 2014, en el sector no ha existido nunca una competencia real”.

“Los grandes del sector conocen bien el terreno que pisan. Apuran y miden los pulsos con el Gobierno de turno porque una buena parte de su negocio está regulado. Producir y vender electricidad son actividades libres, pero la distribución… está regulada y su retribución depende del regulador, la CNMC. En 2024, los pagos por retribución de la distribución eléctrica en España se establecieron en un coste regulado de 0,17498 €/MWh. En total, 5.600 millones a repartir para mantener una inmensa red de media y baja tensión de más de 700.000 kilómetros, suficientes para dar 60 veces la vuelta a la Tierra.” (Carcar, 2025) El negocio eléctrico es especialmente sensible a los vaivenes legislativos. “Por eso las grandes compañías han incorporado a sus equipos de administración y/o dirección a personajes cercanos a la política.” (Ibíd) De este modo, el avispero energético zumba con mucha intensidad por el cruce de tantos intereses y expectativas.

En medio de ese gran zumbido de expectativas e intereses económicos y políticos, es evidente pues que durante el gran apagón no hubo tragedias que lamentar, sino una ciudadanía que se comportó ejemplarmente de la cual nosotros-los colombianos- tenemos mucho que asimilar. De ahí que la citada Melba Escobar se expresara así: “Hacia las ocho, nos sentamos en el balcón con quesos, jamones y fruta y nos contamos el día como una familia de otra época. Y fue bello y distinto y también refrescante y me llevé al peque a la cama, donde le leí un cuento con la única vela que encontramos, antes de caer en un sueño profundo reparador antes de que regresara la luz, en medio de un luminoso apagón que nos llenó a todos de vida.”

En suma, entonces, así como el hispánico apagón masivo se convirtió en vital apagón luminoso –“No hay mal que por bien no venga”, decimos los colombianos-, así también se tendrá que investigar sus verdaderas causas porque no debió haber sucedido. El apagón, según Isaac González, requerirá un análisis técnico en profundidad –“lo propio del saber no es ver ni demostrar, sino interpretar”- para el cual pueden pasar semanas o meses antes de que éstas se comprendan completa y perfectamente e identificar las lecciones que se deben aprender como la fuerza que “está escrita sobre el cuerpo del león, la realeza en la mirada del águila, o la influencia de los planetas, marcada a fuego sobre la frente de los hombres”: Necesitamos más lecciones sabias e interpretaciones expertas para entender el mundo eléctrico -y el energético en general- para seguir pensándolo o disfrutándolo, jamás incomodando ni mucho menos padeciéndolo.

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Escobar, Melba (2025, mayo 4) Luminoso apagón. Tiempo, Bogotá, https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/luminoso-apagon-3450484

Cerdá, Paco (1925, mayo 3). En medio de la oscuridad, encontramos alegría. The New York Times, USA, https://www.nytimes.com/es/2025/05/03/espanol/opinion/apagon-espana-que-paso.html

Carcar, Santiago (2025, mayo 11). El apagón agita el gran avispero energético. El País de España, Madrid, https://elpais.com/economia/2025-05-11/el-apagon-agita-el-gran-avispero-energetico.html

Cué, Carlos E. (2025, abr 29). Sánchez apunta a las responsabilidades de las empresas privadas y promete cambios: “Esto no puede volver a pasar jamás”. El País de España, Madrid, pais.com/espana/2025-04-29/sanchez-apunta-a-las-responsabilidades-de-las-empresas-privadas-y-promete-cambios-esto-no-puede-volver-a-pasar-jamas.html

González Romero, Isaac Camilo (2025, abr 30). Apagón peninsular ibérico. Linkedin, Madrid, https://www.linkedin.com/posts/isaac-camilo-gonz%C3%A1lez-romero-phd-64b29942_blackout-spain-portugal-activity-7322995432702263296-UBeM?utm_medium=ios_app&rcm=ACoAACbprZ0Bc5Alc6b1ViskjJ2rRuYbnec0FXU&utm_source=social_share_send&utm_campaign=mail

Fariza, Ignacio y Sánchez, Álvaro (2025, mayo 1). Cinco segundos que sumieron España en el colapso. El País de España, Madrid,  https://elpais.com/economia/2025-05-01/cinco-segundos-que-sumieron-espana-en-el-colapso.html

10 respuestas a «EL “GRAN APAGÓN” IBÉRICO»

  1. Desconocía este hecho mundialista y me quise imaginar Colombia en tales circunstancias, no fue necesario imaginar mucho puesto que de Plato me escribieron mis hermanos, con la poca carga de celular que les quedaba, que habían de padecer 4 horas infernales de apagón, como en los viejos tiempos. Y ni modos: a echarse fresco con el abanico de mano y el sombrero vueltiao y a tomarse la fría caliente.

  2. Qué interesante la información familiar del autor y por supuesto lo tratado sobre el apagón ibérico. ¡Felicitaciones! Deseo que difrutes al máximo tu trimestre sabático. Un gran abrazo👏👏👏

  3. Me imagino a los escribas retrasados, buscando velas para, ahora, sí, adelantar sus producciones. Me parece lógico que en una sociedad del bienestar, las personas puedan afrontar sin grandes dificultades una falla de dichas proporciones. Por estos lares, brotarían de inmediato a la superficie todas las urgencias sin solución. ¡Que la luz de tu razón nos siga iluminando!

  4. Doctor Dairo González Q.: Respetuoso Saludo. En primer lugar, lo felicito, por el formidable recuento sobre: El «Gran Apagón» Ibérico, ocurrido el pasado 28 de abril de 2025, que mantuvo a oscuras a: España, Portugal, brevemente a Andorra y partes de Francia, que se ha convertido en el mayor apagón de la historia reciente en Europa. El apagón no produjo tragedias qué lamentar, porque se encontró con una ciudadanía que se comportó ejemplarmente. Esto, se puede resumir en una frase sintética y muy práctica de aplicar: «Lo propio del saber, no es ver, ni demostrar, sino interpretar».
    Con profndo respeto,
    Cordialmente,
    Álvaro José Gracia Díaz.

  5. Otro hecho que marcó Historia en la península ibérica; sin embargo, el Enigma continúa sin descifrar, aún parece ser que estamos preparados para afrontar este efecto Fortuito debido que Grosso modo no hubo algo trascendental que repercutiera en la sociedad Española.

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