ANTIEDITORIAL DE EL ESPECTADOR: «Dignidad en medio de una irresponsabilidad generalizada»

Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública, o por los diferentes poderes independientes de una nación y su gobierno, es difícil que se concrete el respeto hacia cualquier ser humano. (Parafraseando a Paulo Friere).

Esta Antieditorial fue elegida esta semana y publicada el lunes 16 de septiembre por la edición impresa y la página web de El Espectador en la sección de Opinión con el título: «Dignidad en medio de una irresponsabilidad generalizada». ¡Amable lector exigente!, usted puede acceder al texto en el link siguiente:https://www.elespectador.com/opinion/lectores/antieditorial/dignidad-en-medio-de-una-irresponsabilidad-generalizada/ o en mi blog:   

Dignidad en medio de una irresponsabilidad generalizada

Dairo Elías González Quiroz*
16 de septiembre de 2024

No solo es la irresponsabilidad de Gustavo Petro Urrego: es también la irresponsabilidad de algunos miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) -que no es el juez natural del presidente Petro y no puede destituirlo de su cargo- y del Consejo de Estado, que afirmó que en curso no hay un golpe de Estado contra el mandatario. Así mismo, el ente electoral investiga “la financiación de su campaña, los montos que se reportaron y se dejaron de reportar, y tomar decisiones sobre los involucrados, incluyendo, si es el caso, una remisión a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes”, lo cual puede hacer, pero justa y responsablemente, y sin ningún protagonismo mediático.

Por la falta de neutralidad y por el abuso de poder contra la figura presidencial y su movimiento político por parte de esos dos consejos independientes, nuestro presidente escribió en su cuenta de X: “Esta vez le toca al pueblo colombiano y ya no es llenar la plaza de Bolívar sino ir por el poder”. Esta casa editorial tiene razón en cuestionar al presidente con estos interrogantes: ¿A qué se refiere con “ir por el poder”? ¿A suplantar la institucionalidad? ¿A sustituir la Constitución? ¿A perseguir a los “traidores”? En verdad, “lanzar frases así, sin contexto, mientras dice que lo quieren tumbar”, es mostrar el lado caprichoso y equívoco del presidente.

Hoy más que nunca, necesitamos un presidente con “cabeza fría y consciente de su propia influencia”. Lógicamente que las palabras importan; sus convocatorias, también. Y claro, “la institucionalidad no puede estar al vaivén de peleas con lógicas tuiteras” y combinaciones fatales para la salud mental colectiva, como cuando se mezcla la ferocidad del verbo “con el desgaste y abuso de la noción de pueblo”, lo cual es “un atentado contra los resortes de la comunicación” conducente al desconcierto nacional, como bien dice Arturo Guerrero. El doctor Petro tiene que respetar la separación de poderes y no puede seguir con discursos beligerantes que motiven al odio y a la polarización, tampoco los dos consejos mencionados; ellos tienen es que unir al país. Flaco favor, pues, se hace cuando, a escritos tuiteros presidenciales, “se les quieren sacar réditos políticos para dividir a la opinión, en un afán mezquino por desconocer que el trabajo mancomunado es el que más conviene”. ¿Podrá, entonces, el CNE enjuiciar con imparcialidad y respeto a la ley la campaña del hoy presidente de la República? ¿Tolerará el Consejo de Estado ese rasguño a su dignidad? ¿Detendrá el presidente su verborrea tuitera? Por el bien de la patria, eso esperamos todos.

* Profesor emérito, filólogo unilibrista, máster en literatura y escritor platomochotano.

14 respuestas a «ANTIEDITORIAL DE EL ESPECTADOR: «Dignidad en medio de una irresponsabilidad generalizada»»

  1. Cabe resaltar que nuestro presidente no solo desempeña su Rol, sino que él tiene también que recordar que posee una comunidad receptora de la todas las vicisitudes y debe actuar con mucho sigilo para un Buen devenir…

  2. Excelente editorial mi dilecto amigo Dairo Gonzalez Quiroz, motivando a la reflexión al utilizar un lenguaje asertivo de todos los medios, al consenso, unidad y el respeto por la institucionalidad de poderes, dónde cada quien debe aportar con transparencia y coherencia. Admirable la identidad del autor: «Platomochotano» con un arraigo muy firme. ????????

    1. Mil y una gracias mi estimado amigo y colega por tu lectura y comentario.
      Aclaración: platomochotano es un gentilicio híbrido que reivindica a Plato Magdalena -donde estudié todo mi secundaria-, a Tacamocho Bolívar -donde nací e hice toda mi primaria-y, por supuesto, a Bogotá donde vivo hace más de 40 años.

  3. Ya el pueblo colombiano no sabe que hará y dirá su presidente en los próximos minutos; si ayudando a buscar la paz tan anhelada o, buscando reverdecer la camorra ya sembrada entre compatriotas.

  4. Cuenta la leyenda, que en la población de Plato, se volvió “un hombre caimán». ¿Qué hace el caimán?… naturalmente se alimenta y nada, mantiene el equilibrio ambiental y cuidado de su
    Territorio… ¡Ante la invasión de su medio por extraños reacciona y se manifiesta según su instinto de supervivencia!…

  5. Una excelente columna, en busca de la reflexión, en pro de la paz y la concordia, ojalá llegue a los ojos de quienes manejan el timonel, para que lo dirijan, en el camino que beneficie a todos los colombianos.

  6. ¿Cuál es el camino que deberíamos tomar aquellos que creímos en un proyecto político, donde el eje fundamental es la vida bajo un pacto de unidad nacional, si la cabeza y líder del proyecto limita el pluralismo democrático, sesgado en su conocimiento de «verdad absoluta»?

    … Quedan poco menos de dos año de mandato y aún queda muchísimo camino por recorrer.

    Pd. Gracias por ilustrarnos con su lírica plasmada en el papel.

Responder a Alcides+Aguilar+Durán Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *