AÍDA, HERMANO E HIJO DEL PRESIDENTE COLOMBIANO

¡Amables lectores multicreyentes, sentipensantes y librepensadores!, tras el caso del reciente revuelo nacional por los supuestos vínculos de corrupción en que están involucrados hermano e hijo de la familia presidencial, y el de la compra de votos de las casas Char y Gerlein denunciadas por Aída Merlano; casos en donde están involucrados amores contrariados, pujas de poder, aportes clandestinos, cachos, corazones rotos, mujeres bonitas, lujos, clanes familiares de derecha, “contratistas del Estado, corrupción y dinero en efectivo circulando profusamente y sin control rondan por estos dos gigantescos escándalos que estremecen la política colombiana.” (Lozano, 2023) El objetivo de este escrito es comparar estos embrollos en los que ha habido “uso perverso de las palabras” e interpretaciones apresuradas que desbocaron los ciclos informativos, sociopolíticos e históricos.


De todos los problemas familiares del presidente Gustavo Petro Urrego y de los clanes de los Char y Gerlein, uno sobresale por encima de los demás: la investigación por la posible corrupción de su hijo mayor -Nicolás Petro Burgos- y la de su hermano menor -Juan Fernando-, y las denuncias de la exsenadora Aída Merlano de compra de votos en el Caribe por parte de esos clanes políticos. “El mandatario trató de hacer control de daños al ser el primero en hablar del caso y solicitar públicamente a la Fiscalía una investigación sobre su propio hijo y su propio hermano.” (Santaeulalia, 2023) En Cambio, los Char y los Gerlein han negado por todos los medios las denuncias de Aída.

Este es un tema que seguramente acompañará al presidente colombiano a lo largo de su mandato, con la investigación ya en marcha. Petro se refirió a él por primera vez en una entrevista con la revista Cambio en marzo pasado: “No lo crie”, dijo en referencia a Nicolás, “y explicó que su niñez coincidió con sus años de clandestinidad como guerrillero del M-19. Es una frase cruda que no habla tan bien de su papel como padre, pero sirve ahora como descargo de su responsabilidad. Nicolás es el único de sus hijos que demostró interés por la política al calor del crecimiento de su padre en la esfera pública. Ahí fue cuando se reencontraron. Ahora, añade Petro, es un caso en manos de la Fiscalía en el que él, ni como padre ni como presidente, tiene intención de interferir.” (Santaeulalia, 2023) Así, el presidente hace “distinción entre sus hijos (que lo son de varios matrimonios): los que se criaron en su cercanía y los que no. A los cercanos los considera respetuosos de lo público. Al joven Nicolás Petro Burgos lo descalificó… Se lo dijo así no más, como si la negación de un hijo no trascendiera cuando está ante los ojos inquisidores de los organismos de control.” (Madrigal, 2023)

El caso de Juan Fernando consiste en que él formaba parte de una comisión intereclesial de derechos humanos que hacía rondas por las prisiones de todo el país para ayudar a los reclusos. Los medios contaron que hablaba con presos de alto perfil a los que el Gobierno de Petro podría ofrecerle beneficios penitenciarios a cambio de confesiones y entrega de dinero; se rumora sobre su posible implicación en una red de compra de trato de favores en esas prisiones. La Fiscalía ha abierto una investigación por supuestamente ofrecer beneficios penitenciarios a presos a cambio de dinero. “Esos convictos se acogerían al proyecto mayor del presidente conocido como paz total, que consiste en tratar de desactivar a la guerrilla y a todos los grupos armados y criminales del país mediante la negociación. Petro ya ha dicho que el único que está facultado para discutir con los cabecillas de las mafias es Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz.” (Quesada, 2023) Juan Fernando atribuye “a conjuras maliciosas las intenciones de culparlo a él de algo que no ha hecho para afectar a su hermano, el presidente.” (Ibíd)

Por el lado de Aída Merlano es necesario decir que ella nació en el barrio popular barranquillero Buenos Aires, “donde incursionó en operar con destreza la podrida máquina electoral que impera en esos y tantos otros lugares de Colombia. Desde antes de su adolescencia se destacó como una efectiva líder cívica, capaz de reunir apoyos, mover a la gente o comprarla para votar… Desafortunadamente, muy pronto su talento la hizo merecedora de la atención de dos casas políticas expertas en esos asuntos: los Char y los Gerlein. Aída escaló con rapidez en la jerarquía política como diputada del Atlántico desde 2011 hasta su renuncia en 2014, cuando se inauguró como representante a la Cámara. Pero en 2018 su intento por convertirse en senadora la expuso a una condena por una flagrante compra de votos.” (Bejarano, 2023)

Confusión por: MIL, Bogotá, marzo 13/23.
https://www.eltiempo.com/opinion/caricaturas/mil/caricatura-de-mil-confusion-749608

La relación de Merlano “con los clanes poderosos de la costa no se limitó a organizar empresas de coerción electoral sino a entablar relaciones sentimentales de enorme asimetría de poder, como las que sostuvo con Alejandro Char y Julio Gerlein. Y no se trata de demeritar o desconocer la agencia de Aída, su propia voluntad de incurrir en los delitos que cometió o de los amoríos que impulsaron su carrera política. Pero es imposible desconocer la enorme diferencia de contextos sociales, económicos y, por supuesto, de género que la sometieron…Y la mayor injusticia es que solo ella esté pagando por esos crímenes en la cárcel. Como suele pasar en este país del peculado unilateral, terminan respondiendo los eslabones desechables de la cadena: las mujeres que los gamonales políticos usan sexualmente a su antojo, las hijas de nadie, las niñas que vienen de abajo.” (Bejarano, 2023)

Por eso, Merlano fue subestimada por sus antiguos y peligrosos socios y amantes. Pero ella ha demostrado que no tiene miedo, “o que por lo menos no la paraliza. Que pretende hablar y demostrar cómo funcionan esas casas políticas descompuestas, expertas en delitos electorales, en fraude y corrupción.” (Bejarano, 2023) Después de haber sido extraditada de Venezuela, a donde huyó para evitar su asesinato y donde fue detenida, ahora Aída está presa en Colombia y va a contraatacar sobre todo a la familia Char. Además, los expertos creen que ese clan está detrás de las declaraciones de la exesposa despechada Daysuris Vásquez, quien acusó a su expareja Nicolás Petro de tráfico de influencias y de recibir dinero de procedencia dudosa; acusación que con su revuelo nacional le permitió a Oscar Alarcón afirmar en su microlingote: “Nicolas pasó de Petro Burgos a Petro burgués.”

Analistas consultados por la periodista Inés Santaeulalia (2023) no creen que este frente familiar dañe tanto la capacidad de gobernar de Petro como su imagen. “Nicolás, diputado del Atlántico, habría recibido grandes cantidades de dinero de empresarios que creían estar aportando a la campaña de su padre, algunos de ellos relacionados con el narcotráfico, según denunció su exesposa. El economista Jorge Restrepo considera que el escándalo sí puede afectar mucho a Petro en las próximas elecciones locales de octubre” (Ibíd), lo mismo que a los clanes Char y Gerlein. Los candidatos de la costa caribe -el campo de acción de los desmanes de Nicolás y de los Char y Gerlein- tendrán menos probabilidad de éxito electoral. Esas elecciones, que a medida que se acercan centran más el debate, son fundamentales para el presidente y los clanes costeños. El Gobierno de izquierdas y esos clanes políticos necesitan el mayor apoyo regional posible para apuntalar su poder.

Pues bien, Merlano no se dispone solamente a destapar a una banda de señores infieles de las familias Char y Gerlein sino a un aparato mafioso que se siente dueño de la política electoral en la costa por décadas. Y no la tendrá fácil. Desde el 28 de marzo pasado comenzó “a demostrar ante la Corte Suprema de Justicia el papel de Arturo Char en la compra de votos. Expone su vida y la de su familia, porque quienes presuntamente la ayudaron a escapar ya han comprendido que no la controlarán o comprarán y tal vez no dejan de contemplar maneras más eficientes para silenciarla.” (Bejarano, 2023) Pero ella tiene poco que perder y alberga la rabia que sirve de fuerza para desafiar la injusticia. “Y hay una mano divina en todo este desenlace, pues la niña pobre, la adolescente abusada, la mujer traicionada, la víctima de violación ahora tiene a una cantidad de señores poderosos preocupados prendiendo velas para que se calle. Ojalá pague por lo que hizo y haga pagar a los que la empujaron por ese abismo.” (Ibíd)

Volviendo a la familia Petro, no me parece que el Presidente haya tenido la intención de desligarse de su responsabilidad como padre en el comportamiento presuntamente delincuencial de Nicolás. “Me parece evidente que Petro se limitó a responder, no sin gesto de cierta vergüenza, la pregunta con la que sus entrevistadores de la revista Cambio establecieron una hipotética relación de causalidad entre falta de crianza y presunto delito.” (Palacio, 2023) No pretendo con esta periodista “exculpar al actual mandatario de responsabilidad, sino mover el foco a lo que me parece que sí no da lugar a interpretaciones. La sincera respuesta de Petro evidencia uno de los peores males del país: los hijos huérfanos de papás vivos; un fenómeno derivado de la falta de conciencia de muchos hombres sobre lo relevante que es que participen en la crianza de sus hijos, incluso si están separados de la madre de estos.” (Ibíd) En el caso de los Char y Gerlein, pienso que ellos han tenido la intención de desligarse de su responsabilidad como padre o hermanos en el comportamiento presuntamente delincuencial de algunos de ellos.

“De todos modos, y por si acaso al decir “yo no lo crié” sí tuvo el Presidente la intención de zafarse de la responsabilidad que pudiera tener si su hijo llega a ser hallado culpable, la psicología ha demostrado que los que podríamos llamar hijos huérfanos de padres vivos son más propensos a desarrollar problemas de conducta y que en el caso de los hijos varones la ausencia del padre puede derivar en la exageración de estereotipos de masculinidad que se asocian a comportamientos de riesgo… Pasando esto al caso del Presidente y su hijo primogénito, si hubiera una relación entre la falta de crianza y la presunta corrupción, no sería necesariamente porque la madre no lo crió bien, sino posiblemente porque el padre no hizo el trabajo que debió haber hecho cuando el hoy diputado era un niño. La pregunta que me queda es si trató de compensar Gustavo Petro esas falencias cuando retomó la relación con su hijo, o si su ejercicio tardío de paternidad se limitó a acoger a Nicolás como una ficha más de sus propósitos políticos.” (Palacio, 2023)

La investigación por Zuleta, marzo 7/23
https://www.elespectador.com/opinion/caricaturistas/zuleta-zuleta/la-investigacion/

Como sea, lo cierto es que por “ocultar sus vergüenzas inconfesables, de una parte, y por su pequeñez intelectual, de la otra, las figuras caricaturescas de la oposición han caído encima” (Orozco, 2023) de los intrusos palaciegos “revolviéndose en el fango del chisme y regodeándose con las intimidades de una pareja desavenida, con morbo casi sexual, en lugar de aprovechar el debate público discutiendo sobre el menudo problema que tiene una sociedad como la nuestra que carece de estándares morales y de límites éticos, empezando por los que jamás practican sus dirigentes. Pero, en su lugar, se oyen barbaridades sobre asuntos que no incumben al público porque son privadísimos, sobre las esposas de los Petro, o sus ex, o, peor, sobre las “mozas”, según término asqueroso que he visto publicado; sobre sus hijos, sus hermanos, sus… etc. Aun conociendo el almendrón, no deja de sorprenderme el nivel al que han llegado, por su odio de clase, unos críticos del mandatario actual.” (Ibíd)

¡Amables lectores multicreyentes, sentipensantes y librepensadores! permítanme, por último, cinco conclusiones: 1. Como en Colombia los problemas personales de los políticos dominan la política, ahí están los casos mencionados de la familia presidencial y el de los clanes políticos de los Char y Gerlein denunciados por la exrepresentante Aída Merlano, presa por compra de votos. No cabe duda que éste es un daño moral contra una de las mayores banderas de uno de los “líderes con más influencia en la humanidad”, que prometió gobernar para “derrocar el régimen corrupto” de Colombia. En efecto, el Gobierno Petro ha sufrido merma por el estallido de un escándalo familiar de delicadas connotaciones para dos de sus parientes. Igualmente, Los Char y los Gerlein, aunque no han tenido esa bandera, quedan malparados ética y políticamente.

2. “La asfixiante corrupción que devora a Colombia en muy buena medida se origina en el tortuoso y pestilente camino para alcanzar el poder que tantos recorren con tal de conseguir los votos que compran, o los que luego pagan con pedazos del Estado, con decisiones de gobierno, con leyes acomodadas, con beneficios para los aportantes, con cuotas de poder o con contratos envenenados en desmedro, todo ello, del pobre ciudadano de a pie.” (Lozano, 2023) Porque en el centro de todo “está el poder del Estado y por ende el bien común que tantas veces cede ante los compromisos de las campañas para llegar al poder. Esos votos malditos los giran contra nuestro bienestar.” (Ibíd) Pero lo que nos tiene agobiados es que entre más se levantan las sandeces electoreras “jurando acabar con la corrupción y llenándose de adjetivos para acusar de corruptos a los adversarios de ocasión, más arraigadas parecen las prácticas para alterar el voto limpio y las elecciones libres… Colombia necesita superar para siempre la compra de votos y enfrentar a quienes se benefician de esa práctica ilegal. Este no es un tema menor. Ha quedado más que demostrado que es estructural.” (Ibíd)

3. “Lo que pase en los próximos meses marcará definitivamente a este Gobierno. Cuántas reformas sacará a adelante, qué tendrá que sacrificar, cuánto desilusionará a los suyos, cuánto enervará a sus contrincantes.” (Santaeulalia, 2023) Qué pasará con su hermano e «hijo del Ejecutivo», de qué tamaño será el cambio. En el diálogo mencionado con Daniel Coronell “el presidente volvió a ensayar un “estoy bien” después de la caída que sonó más sincero que el de su primer tuit. “Bueno, ahí vamos. El presidente de la resistencia”, se denominó a sí mismo.” (Santaeulalia, 2023) Mientras tanto, los Char y los Gerlein han insistido que Merlano es corrupta y mentirosa. Aunque el primer presidente de izquierda no sea responsable de lo hecho por hermano e hijo, se trata de familiares en su propia campaña. La gente puede no entender a fondo la reforma de la salud, pero leer que ellos se robaron plata es demasiado eficiente para destruir su imagen. Igual sucede con los clanes políticos del Caribe colombiano.

4. Es claro que la solidaridad del padre con su hermano e hijo “es más apreciada en las entretelas sentimentales del público que un desgarre entre ambos por razones políticas… Me explico: no que se deban perdonar los errores de familiares en el poder o sus apoderamientos de autoridad, pero, ¡oh, paradoja!, el rompimiento familiar entre esos seres privilegiados, que el mismo pueblo ha exaltado al gobierno y tiene como modelo, le duele a la opinión, así como llora duelos de una película fantasiosa y ajena. Qué débil corazón tenemos.” (Madrigal, 2023) Y téngase en cuenta lo que ha afirmado la administración Petro de cuyo dolor familiar no hay que dudar. En su desafortunado momento ante públicas evidencias y enfrentando su propia dureza, a la que se siente obligado, ha dicho: “Sé que me voy a quedar sin familia”. (Ibíd) Por eso mismo, su hermano Juan Fernando dijo: “El Presidente coloca a los suyos a padecer escarnio público.”

5. “Para ganarse el respeto de los colombianos hay que volver a ponerse la venda, esa que representa la objetividad a la hora de impartir justicia, sin miramientos, sin favoritismos.” (Acevedo, 2023) Y si hay casos para que la justicia vuelva a ponerse esa venda para demostrar celeridad y ecuanimidad, esos son los de Merlano y del hermano e «hijo del Ejecutivo»: mucha justicia con seriedad y fondo al abordar estos procesos que “deben avanzar hasta el fondo, sin titubeos, sin vacilaciones, caiga quien caiga, condenando a quienes haya que condenar, absolviendo a quienes tengan que absolver, protegiendo las vidas de todos los implicados, brindando todas las garantías procesales y buscando la verdad verdadera duélale a quien le duela.” (Lozano, 2023) La verdadera justicia integral no puede ser selectiva y los dos procesos de la familia presidencial y el de Aída contra los Char y Grelein, “tanto en lo penal como en lo disciplinario, se deben mover con celeridad, transparencia y eficiencia.” (Ibíd) Ojalá pues que la Fiscalía permita cómo demostrar la inocencia y mucho más cómo defenderla, aunque conociendo la trayectoria del fiscal Barbosa no me hago muchas ilusiones.

INDISPENSABLES MURMULLOS REFERENCIALES

10 respuestas a «AÍDA, HERMANO E HIJO DEL PRESIDENTE COLOMBIANO»

  1. La sabiduría popular dice: Quien tenga rabo de paja no se acerque a la candela… Es de lamentar negar un familiar inmediato, tiene sus repercusiones Él sabe lo que hace… Ese Clan es muy poderoso, son unas de las Familias poderosas de Colombia.

  2. Son hechos que se han visto en varios momentos de nuestra historia colombiana, como un reflejo de lo heredado desde la invasión española en America. Nuestra estrechez mental nos hace magnificarlos y por esa morbosa concepcion, aprovechamos ese menú particular servido,para eludir nuestra grande responsabilidad de ver el todo del problema y el compromiso de proponer una solución esencial.La vivienda, la salud, la educación, el trabajo digno,el cuidado y respeto de nuestro territorio y medio ambiente, el respeto y cuidado a la vida y el respeto de los derechos humanos, deberían centrar nuestra atención y energía de vida fraterna colombiana,como acción prioritaria presente. Los chismes de familias y de clanes nos desgastan significativamente y políticos oportunistas los aprovechan para seguir haciendo lo mismo por lo mismo🤨🤨🤩🤩

  3. Bajo este enredo político y social, lo único claro que percibo es que: Aún, el pueblo pueblo, tiene esperanza que se gobierne para él.

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