A BOCA DE URNA POR SERES DISTINTO

¡Fervoroso lector sentipensante y librepensador!, en medio de las historias extraordinarias que nos trajo la última temporada de los premios Nobel en un ambiente preelectoral circense; en medio “de un creciente clima de tensión y desconfianza, más ahora que Galán ha lanzado el riendazo de que en Bogotá están espiando a todos los candidatos, sin aportar una sola prueba, como le gusta” (Bejarano, 2023); y en medio de estos días inciertos de mentiras, noticias falsas, guerras que nos tienen al borde del vértigo y de las bombas nucleares que nos acercan a las peores catástrofes; el título anterior me sirve para confesar que profeso una filosofía o una vida para cultivar pensamiento, libertad, fraternidad e igualdad.

Además, soy de los que hacen del domingo una fiesta y de los días anteriores una apuesta porque creo que esto que tenemos como medio democracia ofrece la posibilidad de decir quién, quiénes, qué y por qué sufragar en las elecciones regionales en Colombia el próximo 29 de octubre, oportunidad única para seguir avanzando en el cambio que necesitamos y darle un vuelco al panorama político local y regional.

Al igual que Enrique Santos Calderón (2023), no estoy seguro de que todo el mundo entienda lo que está en juego. Es la primera medición ciudadana de fondo sobre el primer gobierno de izquierda en la historia reciente, aunque la gente no repara tanto en referencias ideológicas, sino en cómo le esté yendo en lo personal, en qué recomienda el jefe político más cercano o en cómo le cae el presidente que nos gobierna. Sea como sea, el Gobierno del binomio Petro-Márquez está en juego.

La democracia colombiana por ser media “tiene muchas amenazas con las que convive día a día, como la compra de votos, el exceso de recursos de dudosa procedencia y, ahora, el voto útil, mecanismo que se resume en atajar a un candidato votando por aquel que es menos malo… Si algo tiene interesante la democracia es la posibilidad de cada ciudadano a votar libremente por el que considere el mejor, el más preparado y el que defienda los mismos principios. Esto se está muriendo lentamente” (Santamaría, 2023) así haya algunos aspirantes buenos como en esta ocasión. 

Por usar una simple expresión de autonomía, en estos comicios que los ciudadanos elegiremos a las personas que ocuparán cargos en la política local y regional como alcaldes, gobernadores, concejales, ediles y diputados, votaré por el Pacto Histórico -PH- porque es un partido de izquierda democrática que está demostrando que le apuesta a una Patria del tamaño de nuestros sueños para seguir garantizando un cambio seguro con equidad, dignidad, prosperidad y transparencia en el manejo de lo público.

Dicha colectividad está comprometida con la paz total, el bienestar y la felicidad de los colombianos; en nombre del honor de la Madre Tierra, este movimiento lucha contra el cambio climático venido del cielo con orígenes terrenales, priorizando el mercado interno; defiende la vida y condena y rechaza toda forma de violencia, garantizando el pleno ejercicio de los derechos consagrados y definidos en la declaración de la ONU, el Sistema Interamericano de Derechos y la Constitución Política; dicho partido intenta resolver los problemas que enfrentamos ahora para no continuar dependiendo de los mismos políticos que los crearon; y siente en el ambiente “la transpiración de la inconformidad por la prolongada ristra de corruptelas en las tres ramas del poder y el acentuado desmedro de las instituciones.” (Villalba, 2018)

Por lo anterior, sufragaré por Gustavo Bolívar, la apuesta del presidente a la Alcaldía de Bogotá. Bolívar es un hombre honesto y dignificante que tiene “una manera fresca, diferente y descomplicada —pero no descachalandrada— de moverse en la política” como pez en el agua. Él, quien nació en Girardot Cundinamarca -un municipio a orillas del río Magdalena cercano a Bogotá-, es el candidato que más quiere y conoce a la cuidad capital como su hijo adoptivo predilecto; es el que más le ha servido, la ha estudiado y se ha preparado para gobernarla; “el que más ha investigado sobre sus soluciones y el que más capacidad de liderazgo y unión tiene frente a una eventual coalición con miras al indeclinable deseo” que las cosas salgan bien para la urbe de todos los colombianos: “Andan diciendo que no quiero ganar porque no hago alianzas con sectores politiqueros y corruptos”, dijo el escritor y político en el cierre de su campaña.

A Bogotá, no solo la ha recorrido por las cuatro puntas, sino que ha sido escritor, periodista y guionista de sus sueños e inconvenientes, empresario, senador de la República, “popular por sus novelas adaptadas a la televisión dentro de las que se destacan Sin tetas no hay paraíso y El capo, así como guiones y adaptaciones como Pandillas, guerra y paz, Tres Caínes y Los Victorinos” (google.com), textos de contenido social que le han valido más 30 premios nacionales e internacionales, recibiendo varias condecoraciones. Las propuestas principales de Gustavo Bolívar para alcanzar la Alcaldía de Bogotá son: universalidad con gratuidad desde el preescolar hasta la universidad, educación bilingüe para colegios públicos y privados, plan de alimentación escolar durante 365 días, concretar la primera línea del metro, subsidios para madres cabeza de hogar desempleadas hasta el estrato cuatro, mejorar la seguridad y movilidad ciudadanas a través de políticas inteligentes acordadas con el Gobierno nacional, etc.: “Para que el cambio se dé tiene que haber también un Gustavo en la Alcaldía”, dice Bolívar.

Vote bien por GoVa, elespectador.com, Btá, 19 de oct/23

A sus 58 años, Bolívar “conoce a Bogotá como taxista viejo”. Votaré por él y anhelo que gran parte de la ciudad lo haga y logremos que obtenga más del 40 % de los votos y 10 puntos porcentuales por encima del segundo, evitando el balotaje, tal y como quedó establecido en las normas para la elección de alcaldes en Bogotá, las cuales “tienen un sesgo derivado del famoso Pacto de Olivos argentino de 1993.” Con un resultado así, Gustavo ganaría en la primera vuelta y nos ahorraríamos trescientos mil millones y el desgaste de la segunda vuelta, produciéndose un cambio genuino en beneficio de la ciudad, ya que él pondrá la administración por encima de la politiquería y centrará esfuerzos en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos porque se propone echar a andar un fuerte plan contra el azote del hambre, “la más propicia y ambiciosa idea para combatir la inseguridad, en cierta forma fruto del hambre, que a la vez se relaciona directamente con la salud pública, ya que no es concebible una población sana bajo los parámetros de desnutrición que vive la ciudad.” (Méndez, 2023)

Gustavo comprende que los problemas tienen solución si se analizan y enfrentan clara e inteligentemente, es decir, tomando en cuenta la interdependencia de los numerosos campos de la realidad objetiva. Además, él que ha sobresalido por su honorabilidad, rectitud, pulcritud, pensamiento ético, ejemplo de vida, nobleza y ganas de hacer el bien, ha recorrido las grandes capitales del mundo, nutriéndose de saberes concernientes a una ciudad moderna, con el ojo puesto con más énfasis en el respeto por el ser humano: «Los políticos tradicionales hicieron de la política un negocio y yo quiero convertirla en un arte. El arte de hacer feliz a la gente en una ciudad insegura, caótica, sin autoestima, una ciudad tomada por la corrupción, pero a la vez, una ciudad que resiste y que nunca pierde la esperanza”, anhela este melenudo vernáculo, simpático, grandote, espontáneo e ilustre girardoteño que con una obra dramatúrgica lo hace conocedor del alma popular y callejera.

Considero también que Gustavo Bolívar Moreno tiene el conocimiento y la experiencia necesaria “para llevarse bien con el Concejo de Bogotá; algo que a muchos alcaldes les ha generado gran dificultad. Una buena relación entre Alcaldía y Concejo es trascendental para sacar adelante los proyectos. Así que, aparte de elegir bien al próximo alcalde, es preciso elegir bien a los concejales, los cuales se encargarán de hacer control político y de respaldar los proyectos que le urgen a la ciudad” (Miranda, 2023) para «avanzar en la construcción de la Bogotá del futuro. No podemos vivir estancados en frustraciones.»

A propósito del Concejo bogotano, esta corporación igualmente necesita personas comprometidas, luchadoras, con conocimiento de los problemas reales de los ciudadanos. Por eso mi voto será por la lista cerrada al Concejo del PH, pues ahí están Heidy Sánchez Barreto, feminista de izquierda y defensora del trabajo digno, José Cuesta Novoa, promotor del agua y la vida, Luz Marina Becerra Panesso, lideresa afro defensora de los derechos de las mujeres y las víctimas del conflicto, Jorge Enrique Laverde, maestro emérito y líder sindical, entre otros aspirantes. Ellos tienen las ganas, el compromiso, los valores, los principios y, sobre todo, la honestidad para representarnos a todos en el ayuntamiento de nuestra ciudad capital; y han desempeñado bien diferentes cargos, lo cual es garantía de trabajo con eficiencia y efectividad.

Mi segunda opción al Concejo de Bogotá es por Josefina Villamil Quiroz, N.º 39 en la lista abierta del Partido Liberal, por su altruismo quijotesco e incansable trabajo comunitario y gran insistencia para llegar al cabildo distrital; con ella las mujeres y los hombres estaríamos bien representados en el poder local. Tiene un programa que refleja su conocimiento sobre Bogotá que abarca temas tan importantes como el emprendimiento femenino, gestión para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y la niñez vulnerable.

Y votaré para la junta administradora local de Suba por los candidatos de la lista cerrada del Pacto Histórico porque en ella hay hombres y mujeres con mucha experiencia y honestidad que garantizan un gran trabajo en esa edilidad bogotana. Por lo mismo, mi segunda opción en la localidad de Suba es por Jairo Enrique Solano de la lista de la Alianza Verde.

Bogotá es el hogar de los capitalinos, pero también el de todas aquellas personas que llegan para quedarse como Bolívar y muchos otros “porque consideran que aquí pueden cumplir sus sueños, para ello requerimos gobernantes de la mejor talla.” (Miranda, 2023) Por eso, ¡afables lectores sentipensantes y librepensadores, sin titubeos, los invito a que en estas elecciones votemos por Gustavo porque, en suma, es un hombre honesto, de carácter y preparado, lo que es garantía de que en el Palacio Liévano habrá alguien confiable para el bien de todos los bogotanos; aunque cada uno es dueño de su conciencia, y sin desconocer que hay otro buen candidato experimentado y honesto que no ha vivido de la “teta pública” como Jorge Enrique Robledo, Bolívar es el hombre. A pesar del acoso ultra y derechista, hay que persistir en el cambio estructural para Bogotá.

Por último, que las fuerzas positivas del universo, los cósmicos susurros sagrados y las ciencias pobladas de amor y virtud acompañen a Gustavo Bolívar y a todos los candidatos del Pacto Histórico en todo el país para que salgan elegidos, lo que sería un éxito para los bogotanos y el resto de las regiones colombianas: no más miedo al cambio de un futuro mejor en las regiones, la débil democracia nacional y la frágil estantería macroeconómica e institucional del país lo necesita. Al otro lado del miedo está el poder local que soñamos: la permanencia del petrismo en el Gobierno empieza a definirse el domingo 27 de octubre. Así no voten por los candidatos del PH, invito a todos los colombianos a votar conscientemente “por el que consideren el mejor candidato, el que verdaderamente los represente y sea correcto. Solo de esta manera ganarán los que deben.” (Santamaría, 2023) En nuestras manos está la responsabilidad de elegir a los mejores en las urnas. No queremos volver a oír la frase supuestamente útil que el mejor aspirante es tal, pero como no tiene opción voy a votar por este otro: vote bien, ¡viva el voto consciente e inteligente! Definitivamente, hay que renovar la esperanza del cambio local y regional.

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10 respuestas a «A BOCA DE URNA POR SERES DISTINTO»

  1. Mi estimado Dairo. Me gustaría tener una visión cercana a la tuya del Pacto Histórico. Por aquí en la provincia el PH coptó la Colombia Humana y la aniquiló. La entrega de avales a mis candidatos fue un desastre, producto del monumental desorden de la CH, el partido del Presidente quedó reducido a su más mínima expresión, sin líderes de peso y lo peor, con una gran deserción de militantes. Por estos lados tocará votar por sustracción de materia, por el candidato que menos lesione los intereses de la comunidad. El PH quedó representado por liberales inconformes con los sistemas de cuotas de nuestra “democracia» y el respaldo que se iba a dar a nuestro Presidente Petro desde alcaldías, gobernaciones y asambleas quedó muy deleznable. Un abrazo y que Dios nos ayude.

  2. Excelente reflexión mi dilecto amigo Dairo, hay que arropar al PH para seguir transformando sociedad desde lo humano y en su esencia, la vida, la democracia, la equidad, la paz. Me imagino a la capital montada y enllantada en doble GG Petro & Bolivar, además de histórico, trascendental.

  3. Con hidalguía y sin excusas Bolívar ha reconocido su derrota.
    Es de caballeros ello.
    Que recuerde en Colombia esta práctica es esquiva como el trébol de cuatro hojas.

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