HE AQUÍ LA TERCERA GUERRA MUNDIAL

En homenaje a la 36ª Feria Internacional del Libro de Bogotá y al 57º Festival de la Leyenda Vallenata de Valledupar, de donde libro y música se expanden en la ‘soledad ruidosa’ del tiempo como remanso de reconciliación, cultura, paz y renovación de la esperanza que garantice la supervivencia de la humanidad y de la naturaleza amenazadas por tanta guerra y locura y tontearía colectivas.  

A casi 106 años del fin de la Primera Guerra Mundial y a casi 79 años del fin de la Segunda Guerra Mundial parece que ya estamos embarcados en la Tercera, lo que habla muy mal de la especie humana después de haber hecho hasta lo imposible por salvar vidas en el periodo pandémico reciente. ¡Sí señor!, es probable que la Tercera Guerra Mundial “haya empezado y no nos hayamos dado cuenta. Distintas voces, como las de Yuval Noah Harari y Niall Fergusson, dos de los historiadores más influyentes de nuestros días, así como varios expertos en geopolítica, así lo advierten. El desarrollo de un conflicto de este nivel tiene posibilidades reales de concretarse. Si usted es de esos que piensa que es algo inimaginable” (Carvajal, 2024), permítame aconsejarle que salga de las burbujas de las redes sociales y observe críticamente la grave situación internacional que enseguida esbozaré.

Situación que es determinada por diversos conflictos militares importantes del siglo XXI como la invasión de Rusia a Ucrania, la guerra que libra Israel con Hamás en la Franja de Gaza, el problema existente entre Hezbollah e Israel en la frontera norte de este país, a lo que se suman los recientes bombardeos del consulado de Irán en Siria -donde hay una guerra civil desde 2011- y la reacción inmediata de Irán contra Israel y las operaciones militares de los hutíes de Yemen hacen pensar que la paz en Medio Oriente, por ahora, está lejana; y lo peor es que todos esos conflictos se convierten en focos de tensión desencadenantes de la hipotética conflagración global.

“Taiwán es otro punto neurálgico de la geografía mundial. No hay un mejor momento para que China decida tomar el control de la isla que este. Con Estados Unidos inmerso en los conflictos de Ucrania e Israel, China puede en cualquier momento dar una sorpresa al mundo.” (Ibíd) Por eso, los E. U. “están previendo, en un horizonte muy hipotético, brumoso, un conflicto militar con China, y esa presunción remodela el mapa del mundo», dijo el periodista e historiador argentino Carlos Pagni. 

“La problemática de Taiwan está tan complicada que Japón, previendo un escenario futuro, planea adaptar 16 aeropuertos y puertos para defensa, en caso de emergencia. El plan incluye una partida presupuestal de 231 millones de dólares para este fin. La nueva estrategia militar de Japón, que representa su mayor giro desde la Segunda Guerra Mundial, hizo que se duplicara el presupuesto de defensa de ese país para 2024, con un récord de 7,7 billones de yenes, como consecuencia de la escalada armamentística de los países vecinos” (Carvajal, 2024) como Corea del Norte que “lanzó un misil balístico hacia el mar de Japón, un día después de que este país manifestara que pondría en órbita varios satélites espía, como consecuencia de las tensiones existente en la región.” (Ibíd)

Asistimos pues “al horror y la pérdida de humanidad en unos extremos nunca vistos” (Domínguez, 2024): la pura barbarie a ras de tierra en Gaza y Ucrania donde Rusia e Israel irrumpen en casas y edificios, “matan y violan a todo el que ven y se llevan civiles a rastras con gritos de euforia.” (Ibíd) También rusos e israelíes son la vanguardia de la maldad tecnológica sin tocar suelo. Ellos han roto en esos sitios cualquier norma de guerra. Sus objetivos simplemente son arrasar y exterminar, a cooperantes, periodistas y, por supuesto, niños y adultos palestinos y ucranianos, culpables solo por ser esos, matándolos de hambre si hace falta: el mundo observa impotente la sostenida y ostensible guerra contra esos territorios en las que las “bajas” por las acciones rusas e israelíes no son sólo militares sino básicamente civiles palestinos y ucranianos.

Aunque Israel está más solo y amenazado seis meses después del inicio de la guerra en Gaza, en donde han muerto más de 33.000 personas y casi seis de cada 10 edificios en la Franja están dañados o destruidos por los ataques israelíes. Y aunque a Rusia le ocurre otro tanto a más de dos años de su guerra en Ucrania, en donde han muerto más 10.000 civiles y se estima en unas 315,000 las bajas militares rusas, entre muertos y heridos, y al menos 25,000 soldados ucranianos han muerto en combates; además, casi 7 millones de personas están desplazadas de sus hogares y casi 15 millones están necesitadas de algún tipo de ayuda humanitaria (Univisión, 2024). Benjamín Netanyahu y Vladimir Putin siguen sin cumplir sus objetivos -exterminar el pueblo gazatí y prolongar la influencia soviética en los países del sur global-, el prestigio de sus países por los suelos y decenas de miles de manifestantes piden la dimisión del primer ministro israelí, pero en Rusia vuelven a elegir a Putin en unas elecciones manipuladas con asesinatos y encarcelamientos de opositores de por medio.

Mheo 23 de enero de 2024
https://www.elespectador.com/opinion/caricaturistas/mheo/mheo-75/

Así, esta catástrofe humanitaria en la franja de Gaza y Ucrania están «llevándose consigo lo que quedaba del sistema internacional de los derechos humanos, del periodismo, en general de la decencia y la dignidad.” (Bejarano, 2024). Pero no podemos permitir que esto siga sucediendo antes nuestros ojos cruzados de brazos sin poder hacer nada para detener a estos prohombres mesiánicos que se creen salvadores de la humanidad. Quienes mandan en Rusia e Israel se creen Dios, algo que debe de ser el peor y más diabólico de los pecados. Según el citado Íñigo Domínguez, hay un chiste judío de dos hebreos que están haciendo bromas sobre el Holocausto, se les aparece Dios y les riñe, y ellos contestan: “¿Y a ti qué más te da si tú no estabas?”. Dios ahora tampoco se sabe dónde está, y aquí estamos nosotros, mirando cómo desaparecen vidas e infraestructuras, día tras día. “Nadie con la responsabilidad y el poder de hacer algo en Europa, en Estados Unidos, en el mundo, debería hacer otra cosa que parar esto.” (Ibíd.)

Sí, alguien tiene que parar a Netanyahu y Putin y los cómplices de sus gobiernos, entre ellos la extrema derecha religiosa israelita y la ortodoxa iglesia rusa. Pero no basta con pararlos. A ellos y sus bandas “hay que tumbarlos, detenerlos y entregarlos a una corte internacional que los juzgue como criminales de guerra, tal como se ha hecho a partir de 1945 con dos docenas de jefes nazis, varios exgobernantes africanos y numerosos de líderes serbios, bosnios, croatas y albanokosovares… Si alguien aún no está convencido del genocidio emprendido por las autoridades israelíes” (Samper, 2024) y rusas en Gaza y Ucrania, de su indiferencia ante la vida de sus vecinos y de su contumacia en la destrucción de bienes y viviendas de los palestinos y ucranianos, que busque la prensa, las plataformas y la televisión. Allí verá cómo va quedado todo por lo que esos monstruos delirantes deben responder ante las instancias internacionales.

Sabemos que, aparte de su fuerza aérea, “Israel posee uno de los sistemas combinados antiproyectiles más avanzados del mundo, cuya efectividad ha quedado demostrada. Pero en el derribo de los misiles y drones iraníes han participado las aviaciones de EE UU y el Reino Unido, la defensa antiaérea de Jordania y efectivos militares de Francia. Es decir, otros cuatro países han intervenido activamente en el enfrentamiento y, tanto si lo han hecho como defensa directa de Israel o para evitar un punto de no retorno en el enfrentamiento con Irán, esto es una prueba de que la internacionalización del conflicto ya ha traspasado peligrosamente el terreno de las declaraciones y de la mayor o menor ayuda logística.” (elpais.com, 2024)

La comunidad internacional (cuyas principales democracias han condenado estas guerras) debe activar todos los resortes necesarios para frenar la espiral de acción-reacción en la que se han sumido Israel e Irán, Rusia y Ucrania y Hamás e Israel cuyos resultados serán “indefectiblemente una guerra de consecuencias globales. Es preciso que la diplomacia se imponga sobre la retórica belicista” de estas naciones “que, demostradamente, no aporta solución alguna y solo produce más miedo, destrucción y muerte.” (Ibíd) Como lo advirtió el alto representante para política exterior de la UE, Josep Borrell, “a veces nadie quiere la guerra, pero entre todos la organizan”. Debemos, entonces, insistir en la paz entre todas las naciones involucradas con la esperanza de que todas las partes muestren una moderación razonable para evitar una nueva ronda de confrontación que tendría consecuencias catastróficas para toda la región. Y claro, los bombardeos a Gaza y a Ucrania deben detenerse cuanto antes. No podemos seguir con tanta violencia, a no ser que se quiera la Tercera Guerra Mundial.

Saludando POR MIL, abril 15/24 https://www.eltiempo.com/opinion/caricaturas/mil/caricatura-de-mil-3333767

Y mientras alguien o algunos logran parar esos tiranos invasores con planes de exterminio y conquista, sin estar estar distante y desentendido de estos suicidas a ciegas -que pueden arrasar un mundo- como si vivieramos en la luna, hay que seguir viviendo tal y como lo hizo Franz Kafka el 2 de agosto de 1914. Apoyado en sus Diarios (1910-1923), Fabián Sanabria nos cuenta que ese día el gran autor checo se enteró de que Alemania había declarado la guerra a Rusia, pero él se fue a nadar. Ciertamente, hay que seguir viviendo con los brazos en el agua y con los pies en la tierra porque de todas formas éste no sería el fin de todos los mundos sino sería el fin de un sólo mundo. Pero como nuestra vida sí es una sola, tenemos que aprovecharla al máximo con una disciplina, a prueba de todo, lo que nos ha traído hasta aquí, igual que nuestro compromiso indeclinable de ser una persona, consciente de aprovechar la vida para poner nuestro grano de arena y evolucionar, sin estar imbuido en las redes sociales: nosotros que no temenos ser inferior a ninguna causa.

“Al contrario de lo que se podría pensar en estos momentos aciagos para la humanidad, no es la hora de los cañones, sino de la diplomacia.” (eltiempo.com, 2024) El riesgo de la Tercera Guerra Mundial debe disolverse; la urgencia de un mundo en paz debe primar sobre mezquinos intereses rusos, israelíes, norteamericanos, chinos o europeos. Que la contención y el sentido de proporcionalidad que la mayor parte del mundo le cuestiona a ellos por sus actuales acciones en Gaza y Ucrania “aparezcan para darles ponderación a sus próximas decisiones. Y que el ejercicio intenso de la política global, con sus grandes protagonistas, contribuya a evitar un escenario de mayor riesgo y volatilidad.” (Ibíd)

En fin, a casi 106 años del fin de la Gran Guerra que mató 10 millones de personas y a casi 79 años del fin de la Segunda Guerra Mundial que mató 40 millones de civiles y 20 millones de soldados -desgraciadamente la literatura sobre el horror pasado no ha servido “para prevenir el horror retransmitido en directo”-, aquí estamos pues en los inicios de la hipotética conflagración global, como si el mundo en llamas fuera una repetitiva bola de candela perversa. Desde este mundo llameante pero amado que no puede quemarnos más, buscamos otra vez la paz extinguidora del fuego arrasador para contar la riqueza del ayer y asomarnos a la fragilidad del mañana.

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18 respuestas a «HE AQUÍ LA TERCERA GUERRA MUNDIAL»

  1. Saludos fraternos profe, muy pertinente su artículo, lo voy a compartir con mis estudiantes a propósito de un conversatorio sobre este tema. Me amplia el panorama del contexto mundial de
    esta situación, lo cual va a incidir en la interpretación y comprensión de los estudiantes. Gracias.

  2. Saludos estimado amigo Dairo.
    Muy pertinentes sus reflexiones sobre estos aciagos momentos que atraviesa de nuevo la humanidad.
    Un abrazo desde Curramba.

  3. Cuando los instrumentos de dominación como la religión, la economía, la cultura, la política y el consumismo no son suficientes, la guerra es la estrategia para controlar y dominar países y regiones enteras, la historia así lo confirma. El planeta tierra está sembrado de bases militares por los cuatro puntos cardinales, con esto se pretende inundar de paz a la humanidad, garantizar la libertad, la democracia y los derechos humanos ¿o lo que se pretende es el dominio hegemónico de los recursos naturales como humanos? Como la humanidad está atravesada por una guerra imperialista, no queda otro camino que la movilización social en contra de la guerra y el desmonte de la industria militar.

  4. Muchas gracias por el artículo señor Dairo. Mucha información para analizar porque es cierto que ya estamos viviendo la tercera guerra mundial, sólo que todavía no ha sido declarada y tampoco le han puesto fecha. ¡Saludos!

  5. El poder individual no debe existir, fundamenta el Egoísmo y esto genera el conflicto. Continuaremos haciendo Arte con base en la música y la lectura de textos didáctico quienes favorecen el Cerebro… ¡Ojalá el Hombre reflexione en Pro de la Humanidad!

  6. Estimado amigo, muy pertinente y elocuentes las apreciaciones acerca del conflicto o Tercera Guerra, caramba que cosa todavía no hemos asimilado las consecuencias de la guerra silenciosa de la pandemia, estamos en la antesala de semejante conflicto . Un efusivo saludo desde las orillas del río Magdalena , dónde queda mi terruño PLATO tierra de leyendas

  7. Gracias maestro Dairo por este actual y apocalíptico artículo. Que tristeza que la «humanidad» continúe en decadencia, como zombies de muchas pantallas anestesiantes y frías como la muerte. Y peor aun que millones de personas indiferentes ,ingenuas y sin criterio ético mínimo justifiquen la barbarie de los genocidas….

  8. A puertas de una nueva guerra global, aún no sabemos que nos depare; es posible que no sea la bomba atómica, la bomba de hidrógeno o la bomba disminuída, la próxima protagonista.
    No sabemos, que arma secreta oculta nos esté esperando; ya pudimos corroborar, como Israel contó con una caparazón antiproyectiles que fue efectiva, teniendo presente que según los expertos, esta no fue acertadamente manipulada.
    El único arma que defenderá a la humanidad, será la justicia y el diálogo.

  9. Hombe, en fin, tantos fanatismos religiosos y tantos intereses económicos y políticos, y tanto … con poder. Y tantos en rinconcitos del universo creando vida y amando, protegiendo la naturaleza; ojalá esas pequeñísimas acciones impactaran en la industrialización depredadora a gran escala y en la locura global del uso de armas.

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